Líder de los ideólogos de la Amazonia de Francisco muestra odio por el celibato y el sacerdocio

Una “ecología holística”, una “Iglesia profética en la Amazonia”, “liturgia intercultural”, “evangelización en las ciudades” y el “diálogo ecuménico e interreligioso” serán los temas del Sínodo sobre la Amazonia, según monseñor Erwin Kräutler, de 80 años.

Nombrado por Juan Pablo II, Kräutler fue hasta el 2015 obispo de Xingú (Brasil). Durante décadas se le permitió propagar sus posturas anticatólicas. Francisco lo puso como el jefe ideólogo para el Sínodo sobre la Amazonia.

Kräutler, de origen austríaco, explicó a la agencia de noticias KNA, propiedad de la Conferencia Episcopal Alemana, que el presidente de origen brasileño Jair Bolsonaro “no tiene idea” de lo que es la Amazonia.

Para Kräutler, el celibato es un “escándalo” y “contrario a la voluntad explícita del Señor”, porque según él es la razón por la que el 90% de las parroquias en la Amazonia tienen solamente cuatro “eucaristías” al año. Las sectas protestantes se están propagando en la Amazonia, porque las personas como Kräutler han convertido a la Iglesia en un aburrido partido político.

El hecho que Cristo llamara a los varones para ser sacerdotes es para Kräutler una “discriminación siniestra” de las mujeres.

Actualmente, Kräutler están en Roma para preparar el Sínodo sobre la Amazonia.

TIA: Krautler es partidario de la Teología de la Liberación; por lo tanto, promueve la lucha de clases de los indios contra los blancos, los sin tierra contra los propietarios, los pobres contra los ricos. Para avanzar en esta agenda, Krautler consideró conveniente presentar un plan para construir una presa hidroeléctrica en el río Xingu como una conspiración del hombre blanco para explotar a los indios y un complot capitalista para destruir las selvas tropicales de la región. Así, el obispo se convirtió en el instigador en la lucha de los indios por sus "derechos". Llegó al extremo de alentar a los indios a "declarar la guerra" contra el hombre blanco y amenazarlos con sus machetes. Tampoco perdió la oportunidad de promover manifestaciones públicas contra el proyecto hidroeléctrico. En los últimos 15 años, los planes para la central eléctrica iban y venían bajo discusión. Finalmente, en marzo de 2011, el plan recibió la aprobación de la corte para seguir adelante. Esto lleva a Krautler nuevamente al centro del escenario para protestar contra esa decisión.