"¿Y la vieja andaba con esto?": Refiriéndose el heresiarca Bergoglio a la reliquia del bastón de Santa Teresa de Ávila -
Profecía de San Francisco de Asís:
La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor.”
El fin para que se fundó esta Orden y el celo con que la Madre Teresa la fundó fue para resistir a los herejes y convertir a los gentiles e infieles a la fe.
“Y ya que su santo Hijo nos dio un medio tan bueno para que le podamos ofrecer en sacrificio muchas veces, que valga tan precioso don para que se detenga tan grandísimo mal y tantas profanaciones como se hacen entre los luteranos en los lugares sagrados donde moraba este santísimo Sacramento, dejando deshechas las iglesias, perdidos tantos sacerdotes y suprimidos los sacramentos. (C 35, 3)”.
“En la fe me hallo, a mi parecer, con mucha mayor fortaleza. Me parece que me pondría yo sola contra todos los luteranos a hacerles entender su error. Siento mucho la perdición de tantas almas. Veo muchas que conozco claramente que Dios ha querido que se hayan aprovechado por mi medio... (Cc 3ª, 8)”.
Consideraba qué harían de aquel alma, cuando así se enseñoreaban del triste cuerpo. Ojalá el Señor hiciera ver esto que yo ví a todos los que están en mal estado, que me parece fuera gran cosa para hacerlos vivir bien” (Vida 38,24).
“¡Oh, Cristianos! Tiempo es de defender a vuestro Rey y de acompañarle en tan grande soledad, que son muy pocos los vasallos que le han quedado y mucha la multitud que acompaña a Lucifer; y lo que es peor, es que se muestran amigos en lo público y véndenle en lo secreto; casi no halla de quien se fiar”.
Otras herejías de Bergoglio juzgadas por Santa Teresa de Ávila
Entendí bien cuán más obligados están los sacerdotes a ser buenos que otros, y cuán recia cosa es tomar este Santísimo Sacramento indignamente, y cuán señor es el demonio del alma que está en pecado mortal. (Santa Teresa de Jesús. Libro de la Vida)
- Creo que hubiera sido fiel a la oración con el favor de Dios, si hubiera tenido un buen maestro o una persona que me aconsejara que debía huir de las ocasiones de pecado y me hiciera salir de ellas pronto, cuando hubiera caído (V 4, 9).
- La primera piedra del edificio de la santidad es la limpia conciencia, luchando con todas vuestras fuerzas incluso contra los pecados veniales, buscando siempre lo más perfecto. Podéis creer que esto lo sabe cualquier confesor, pero no es así; a mí me acaeció tratar cosas de conciencia con uno que había estudiado todo el curso de teología y me hizo mucho daño, en cosas que me decía que no eran nada; y lo mismo me ocurrió con dos o tres.
- Este tener luz para guardar la ley de Dios con perfección es todo nuestro bien; sobre esto asienta bien la oración; sin este cimiento fuerte, todo el edificio se construye en falso.
Santa Teresa de Ávila advierte sobre la obstinación en el pecado mortal:
De pecado con plena advertencia por pequeño que sea Dios nos libre. Yo no se cómo nos atrevemos a enfrentarnos con tan gran Señor, aunque sea en muy poca cosa. Tanto más cuanto no hay cosa pequeña contra una tan gran Majestad y sabiendo que nos está mirando. Esto es lo que yo entiendo por pecado deliberado, y es como si le dijéramos: "Señor, aunque no os guste haré tal cosa; ya se que lo veis y se que no queréis que lo haga, pero prefiero seguir mi capricho y gusto que vuestra voluntad (C 41, 3).
Cuando un mundano está muy tranquilo estando metido en grandes pecados y sosegado en sus vicios y la conciencia no le remuerde de nada, esta paz ya es señal de que el demonio y él son amigos (Mdt C 2, 1).
Aunque el mismo sol que le daba tanto resplandor y hermosura todavía está en el centro del alma, para recibir su luz y hermosura es como si allí no estuviese, siendo tan capaz el alma de gozar de Su Majestad, como lo es el cristal para que resplandezca en él el sol. Nada le aprovecha. Y por eso todo lo que haga estando en pecado mortal es de ningún fruto para alcanzar gloria. Porque al no proceder las buenas obras de aquel principio que es Dios de donde nuestra virtud es virtud, no pueden ser agradables a sus ojos pues, en fin, la intención del que hace un pecado mortal no es contentarle sino agradar al demonio que, como es las mismas tinieblas, así la pobre del alma queda hecha una misma tiniebla (I M 2, 1).
¡Oh, que no entendemos que el pecado es una guerra campal contra Dios de todos nuestros sentidos y potencias del alma!; el que más puede más traiciones inventa contra su Rey (E 14).
https://denzingerbergoglio.com/santa-teresa-de-jesus/
… juzga la idea de gracia que tiene Francisco
Las gracias no son secretas; ellas dan voces que hacen mucho ruido
La Santísima Trinidad puede actuar sensiblemente en las almas en gracia
La seguridad de la gracia viene de la buena conciencia
… juzga la idea de Francisco de que el pecado hace parte de la vida religiosa
La falta de perfección de los religiosos es causa de muchos males en la Iglesia
… juzga la idea que Francisco tiene sobre el sufrimiento humano
Dios no santifica a nadie sin hacerlo sufrir
… juzga la idea de que los cristianos deben abajarse siempre que tiene Francisco
Humildad es andar en verdad
… juzga la idea de que nuestros pecados nos aproximan de Jesucristo que tiene Francisco
Jesucristo se hace presente incluso en las manos del enemigo
… juzga la idea de obediencia religiosa que tiene Francisco
Quien no practica la obediencia no será buen contemplativo ni buen activo