La doble moral para los cristianos y los musulmanes en España
El permiso especial para una asociación musulmana contrasta con la severidad con la que la policía actuó contra los participantes en la liturgia del Viernes Santo. El Viernes Santo, la policía española irrumpió en la Catedral de Granada mientras el Arzobispo Francisco Javier Martínez celebraba la liturgia del Viernes Santo. A la ceremonia asistieron unas 20 personas a las que la policía ordenó abandonar la catedral bajo la amenaza de una multa.
En una entrevista con la agencia de noticias "Efe", el Arzobispo explicó que había actuado con la convicción de que se permitía la participación de un número tan reducido de fieles: "Los fieles mantuvieron la distancia exigida por la normativa vigente, ya que en una sala con capacidad para unas 900 personas, sólo se distribuyeron una veintena de fieles". Pero se aprueban los preparativos para el Ramadán.
Imágenes fantasmagóricas, silencio fantasmagórico: España está en estado de alarma, la vida cotidiana está congelada. Los católicos sólo pueden escapar a mundos virtuales de fe.
Aún más sorprendente es el reportaje del periódico español "Ok Diario" según el cual el gobierno, a pesar de las restricciones de viaje impuestas el viernes (a los españoles), aprobó el viaje de los miembros de la comunidad islámica en preparación del Ramadán. Las redes sociales y los medios de comunicación han criticado este "permiso especial para la libertad de circulación" porque se prohíbe viajar, por ejemplo para comprar comida en otra ciudad. También se quejan de que se mide con un doble rasero: Se suspende la celebración de los servicios de la iglesia y la Semana Santa, mientras que a la comunidad islámica se le conceden privilegios en la misma situación. El sindicato de la Guardia Civil (policía rural) "Unión GC" también expresó su malestar. Hay insatisfacción entre los miembros del sindicato con el trato especial de la comunidad musulmana: "Los oficiales no pueden entender las últimas órdenes recibidas, que violan el estado de alerta del Covid-19". El levantamiento de las restricciones de viaje (a los musulmanes) "contradice las medidas generales de restricción de la población para evitar la propagación del coronavirus". El sindicato de la policía califica de "despiadado" el permiso especial "concedido justo en Semana Santa" mientras millones de católicos se ven impedidos de asistir a la liturgia.
En "hispanidad.com", Eulogio López comenta la coincidencia de la evacuación de la Catedral de Granada y el permiso especial para poder preparar el Ramadán con las palabras: "El gobierno cristofóbico de Pedro Sánchez no quiere que se celebre la Santa Misa, pero el Ramadán sí.
El permiso especial para una asociación musulmana contrasta con la severidad con la que la policía actuó contra los participantes en la liturgia del Viernes Santo. El Viernes Santo, la policía española irrumpió en la Catedral de Granada mientras el Arzobispo Francisco Javier Martínez celebraba la liturgia del Viernes Santo. A la ceremonia asistieron unas 20 personas a las que la policía ordenó abandonar la catedral bajo la amenaza de una multa.
En una entrevista con la agencia de noticias "Efe", el Arzobispo explicó que había actuado con la convicción de que se permitía la participación de un número tan reducido de fieles: "Los fieles mantuvieron la distancia exigida por la normativa vigente, ya que en una sala con capacidad para unas 900 personas, sólo se distribuyeron una veintena de fieles". Pero se aprueban los preparativos para el Ramadán.
Imágenes fantasmagóricas, silencio fantasmagórico: España está en estado de alarma, la vida cotidiana está congelada. Los católicos sólo pueden escapar a mundos virtuales de fe.
Aún más sorprendente es el reportaje del periódico español "Ok Diario" según el cual el gobierno, a pesar de las restricciones de viaje impuestas el viernes (a los españoles), aprobó el viaje de los miembros de la comunidad islámica en preparación del Ramadán. Las redes sociales y los medios de comunicación han criticado este "permiso especial para la libertad de circulación" porque se prohíbe viajar, por ejemplo para comprar comida en otra ciudad. También se quejan de que se mide con un doble rasero: Se suspende la celebración de los servicios de la iglesia y la Semana Santa, mientras que a la comunidad islámica se le conceden privilegios en la misma situación. El sindicato de la Guardia Civil (policía rural) "Unión GC" también expresó su malestar. Hay insatisfacción entre los miembros del sindicato con el trato especial de la comunidad musulmana: "Los oficiales no pueden entender las últimas órdenes recibidas, que violan el estado de alerta del Covid-19". El levantamiento de las restricciones de viaje (a los musulmanes) "contradice las medidas generales de restricción de la población para evitar la propagación del coronavirus". El sindicato de la policía califica de "despiadado" el permiso especial "concedido justo en Semana Santa" mientras millones de católicos se ven impedidos de asistir a la liturgia.
En "hispanidad.com", Eulogio López comenta la coincidencia de la evacuación de la Catedral de Granada y el permiso especial para poder preparar el Ramadán con las palabras: "El gobierno cristofóbico de Pedro Sánchez no quiere que se celebre la Santa Misa, pero el Ramadán sí.
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