Llamadas telefónicas en lugar de los últimos sacramentos
Bajo el pretexto del coronavirus, los obispos no solo abolieron los sacramentos en general, sino también el apoyo sacerdotal para los moribundos. El obispo militar inglés Paul Mason escribió en nombre de la Conferencia Episcopal Inglesa que los sacerdotes deberían abstenerse de dar los sacramentos a los moribundos. En su lugar, deberían: citar: "asegúrese de que los datos de contacto estén disponibles para asistencia telefónica".
El objetivo es alejar al sacerdote
El psiquiatra Christian Spaemann informa que un hospital católico en Austria dejó entrar a los parientes cercanos, pero no al sacerdote, a una mujer moribunda. La excusa del hospital fue que el sacerdote no era parte del equipo pastoral interno. Esto es absurdo para Spaemann. Cita: "Obviamente, los equipos de cuidado pastoral de los laicos usan la crisis del coronavirus para hacer que el sacerdote, que todavía se cierne sobre ellos, aunque sea a menudo desde lejos, sea finalmente prescindible".
Sacerdote muere sin sacramentos
Gloria.tv sabe de varios casos similares. Un joven sacerdote que quería cuidar a los moribundos fue enviado varias veces lejos de los hogares de ancianos. Entre ellos había un sacerdote que murió sin el consuelo de los santos sacramentos. El joven sacerdote le preguntó a la diócesis sobre estas condiciones. No recibió respuesta ni consuelo y referencias a los pastores en los hogares de ancianos. Después de la investigación, el sacerdote descubrió que el cuidado pastoral casi siempre es laico.
Anteriormente: otra iglesia
La forma en que la iglesia lidió con las epidemias solía ser diferente, como lo muestra un artículo de abril en Fsspx.at. Dos testimonios se refieren a los tiempos de la peste en Viena. Después de la gran plaga de 1349, el calendario del monasterio de Zwettel establece que "en Viena todos los residentes que sucumbieron a la plaga también recibieron la última unción ". Puede leer sobre la peste de 1679: "El 18 de mayo de 1680, el magistrado de Viena testifica a los franciscanos que proporcionaron los sacramentos a más de 30,000 personas durante el período de la peste".
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