Tomando las debidas precauciones para el caso guiados por la caridad y la virtud de la prudencia encomendémonos al poderoso patrocinio de San Roque, para pedir su protección contra el Coronavirus, imploremos su intercesión para que pronto cese esta epidemia. Para que la gente escuche este llamado de atención paternal divino y los que se han alejado de Dios se arrepientan y vuelvan con corazón contrito y propósito de enmienda y den muestras de arrepentimiento con un cambio de vida.
Pidamos su ayuda física y también espiritual para que seamos liberados de todos los pecados mortales, herejías y vicios que son las pestes que corrompen y destruyen el alma. Y así con la ayuda de Dios liberados de los peligros corporales y espirituales podamos vivir una vida santa y tranquila dando Gloria a Dios.
1295 - 1327
Festividad:16 de agosto
•Nacionalidad:francesa
•Patrón:solteros, enfermedades del ganado, perros, epidemias, contraacusaciones falsas, inválidos, dolores en las rodillas,epidemias y plagas, contra la peste, enfermedades de la piel,cirujanos, adoquinadores, pedreros y marmolistas.
Nació en 1295 en Montpelier, Francia, en una familia rica y noble. Después de la muerte de sus padres cuando tenía 20 años donó su fortuna a los pobres, se fue como mendigo peregrino a Roma. Al llegar a Italia durante una epidemia de peste, fue muy diligente en atender a los enfermos en los hospitales públicos de Acquapendente, Cesena, Rimini, Novara y Roma. Se dice que causó muchas curaciones milagrosas con la oración y la señal de la cruz y el toque de su mano. San Roque viajó durante muchos años más en varios lugares para ofrecer su caridad. Cuando finalmente regresó a Montpellier, fue acusado de ser un espía y fue encarcelado hasta su muerte en 1327. Cuando se informaron milagros en su intercesión después de su muerte, se desarrolló un culto popular y se lo invoca contra las epidemias y la peste.
En el año 1414, una plaga devastó la ciudad de Constanza. Un joven monje que había viajado desde Francia en ese momento para sofocar la herejía de John Huss (el Padre Huss negó la verdadera presencia de Jesús en la Sagrada Comunión) y sus seguidores le recordó a los ciudadanos la devoción a San Roque cuya intercesión había salvado a muchas personas de la peste. En consecuencia, el consejo ordenó que se formara una imagen de San Roque de inmediato y se le permitiera una procesión solemne por la ciudad. Con tanta devoción y confianza en Dios, la peste se desvaneció lentamente.
(Fuente: Patron Saints Index) Devocionario Católico
ORACIÓN I
Misericordiosísimo
y benignísimo Señor, que con paternal providencia
castigáis nuestras culpas, y por la infección del aire nos
quitáis la salud y la vida corporal, para que reconociéndonos y
humillándonos en vuestro acatamiento, nos deis la vida espiritual
de nuestras almas: yo os suplico humildemente por la intercesión
de San Roque, que si es para vuestra mayor gloria, y provecho de
nuestras almas, me guardéis a mí y a toda esta familia y patria
de cualquiera enfermedad y mal contagioso y pestilente, y nos
deis entera salud de alma y cuerpo, para que en vuestro santo
templo os alabemos y perpetuamente os sirvamos.
Y
vos, oh bienaventurado Santo, que para ejemplo de paciencia, y
mayor confianza en vuestro patrocinio, quiso Dios que fueseis
herido de pestilencia, y que en vuestro cuerpo padecieseis lo que
otros padecen, y de vuestros males aprendieseis a compadeceros
de los ajenos y socorrieseis a los que están en semejante agonía y
aflicción, miradnos con piadosos ojos, y libradnos, si nos
conviene, de toda mortandad, por medio de vuestras fervorosas
oraciones, alcanzadnos gracia del Señor, para que en nuestro
cuerpo sano o enfermo viva nuestra alma sana, y por esta vida
temporal, breve y caduca lleguemos a la eterna y gloriosa, y con
vos gocemos de ella en los siglos de los siglos. Amén.
•Nacionalidad:francesa
•Patrón:solteros, enfermedades del ganado, perros, epidemias, contraacusaciones falsas, inválidos, dolores en las rodillas,epidemias y plagas, contra la peste, enfermedades de la piel,cirujanos, adoquinadores, pedreros y marmolistas.
Nació en 1295 en Montpelier, Francia, en una familia rica y noble. Después de la muerte de sus padres cuando tenía 20 años donó su fortuna a los pobres, se fue como mendigo peregrino a Roma. Al llegar a Italia durante una epidemia de peste, fue muy diligente en atender a los enfermos en los hospitales públicos de Acquapendente, Cesena, Rimini, Novara y Roma. Se dice que causó muchas curaciones milagrosas con la oración y la señal de la cruz y el toque de su mano. San Roque viajó durante muchos años más en varios lugares para ofrecer su caridad. Cuando finalmente regresó a Montpellier, fue acusado de ser un espía y fue encarcelado hasta su muerte en 1327. Cuando se informaron milagros en su intercesión después de su muerte, se desarrolló un culto popular y se lo invoca contra las epidemias y la peste.
En el año 1414, una plaga devastó la ciudad de Constanza. Un joven monje que había viajado desde Francia en ese momento para sofocar la herejía de John Huss (el Padre Huss negó la verdadera presencia de Jesús en la Sagrada Comunión) y sus seguidores le recordó a los ciudadanos la devoción a San Roque cuya intercesión había salvado a muchas personas de la peste. En consecuencia, el consejo ordenó que se formara una imagen de San Roque de inmediato y se le permitiera una procesión solemne por la ciudad. Con tanta devoción y confianza en Dios, la peste se desvaneció lentamente.
En el año 1414, una plaga devastó la ciudad de Constanza. Un joven monje que había viajado desde Francia en ese momento para sofocar la herejía de John Huss (el Padre Huss negó la verdadera presencia de Jesús en la Sagrada Comunión) y sus seguidores le recordó a los ciudadanos la devoción a San Roque cuya intercesión había salvado a muchas personas de la peste. En consecuencia, el consejo ordenó que se formara una imagen de San Roque de inmediato y se le permitiera una procesión solemne por la ciudad. Con tanta devoción y confianza en Dios, la peste se desvaneció lentamente.
(Fuente: Patron Saints Index) Devocionario Católico
Misericordiosísimo
y benignísimo Señor, que con paternal providencia
castigáis nuestras culpas, y por la infección del aire nos
quitáis la salud y la vida corporal, para que reconociéndonos y
humillándonos en vuestro acatamiento, nos deis la vida espiritual
de nuestras almas: yo os suplico humildemente por la intercesión
de San Roque, que si es para vuestra mayor gloria, y provecho de
nuestras almas, me guardéis a mí y a toda esta familia y patria
de cualquiera enfermedad y mal contagioso y pestilente, y nos
deis entera salud de alma y cuerpo, para que en vuestro santo
templo os alabemos y perpetuamente os sirvamos.
Y
vos, oh bienaventurado Santo, que para ejemplo de paciencia, y
mayor confianza en vuestro patrocinio, quiso Dios que fueseis
herido de pestilencia, y que en vuestro cuerpo padecieseis lo que
otros padecen, y de vuestros males aprendieseis a compadeceros
de los ajenos y socorrieseis a los que están en semejante agonía y
aflicción, miradnos con piadosos ojos, y libradnos, si nos
conviene, de toda mortandad, por medio de vuestras fervorosas
oraciones, alcanzadnos gracia del Señor, para que en nuestro
cuerpo sano o enfermo viva nuestra alma sana, y por esta vida
temporal, breve y caduca lleguemos a la eterna y gloriosa, y con
vos gocemos de ella en los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN II
Oh glorioso San Roque, que por vuestro ardiente amor a Jesús habéis abandonado riquezas y honores y buscasteis la humillación, enseñadme a ser humilde ante Dios y los hombres. Alcanzadme la gracia de apreciar en su debido valor las riquezas y los honores de la vida para que no sean para mi lazos de eterna perdición.
Os lo pido humildemente, oh glorioso San Roque, para que seamos dignos de seguiros en el camino que lleva a la salvación eterna.
Libradme de toda enfermedad corporal. Alcanzadme el favor que os pido si es para honra vuestra, gloria de Dios y salvación de mi alma. Amén.
Saint Roch intercédant la Vierge pour la guérison des pesti |
ORACIÓN III
Glorioso
San Roque, rogad por nosotros que, por nuestros pecados, no nos
atrevemos a presentarnos delante de Dios. Padrenuestro, avemaría y gloria.
Roque
santo, rogad por nosotros a Dios, que es Padre de misericordia,
ahora que gozáis de su vista en la gloria celestial. Padrenuestro, avemaría y gloria.
San
Roque glorioso, presentad nuestras humildes súplicas, uniéndolas
a las de la Inmaculada Virgen María y a las de todos los
Santos Franciscanos, para que seamos oídos y podamos dar a todos
las gracias en el nombre de Jesús. Padrenuestro, avemaría y gloria.
La cruz santa + selle nuestra frente.
La cruz, santa + selle nuestra boca.
La cruz santa + selle nuestro corazón.
La cruz, santa + selle nuestra boca.
La cruz santa + selle nuestro corazón.
Por
el amor que a la cruz profesó San Roque, con cuya señal
libró a los pueblos del mal contagioso, libradnos, Señor.
V. Rogad a Cristo, Roque santo, en todas nuestras flaquezas. R. Para que seamos dignos de sus promesas,
ORACIÓN.-
Oh, Dios, que por medio de vuestro Ángel presentasteis
al Bienaventurado San Roque una tablilla escrita, prometiéndole
que cualquiera que de corazón le invocare quedaría libre de los
estragos de la peste, concedednos la gracia de que celebrando su
gloriosa memoria, mediante sus méritos y ruegos, seamos libres de
todo contagio tanto de cuerpo como de alma. Por Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
ORACIÓN IV
San Roque, por los ejemplos que nos diste de pobreza, paciencia y caridad con los enfermos, te imploramos tu intercesión para imitarte y conseguir la protección de Cristo, Señor universal; especialmente contra la contaminación de los elementos naturales y de las costumbres. Confiamos que como tantas veces socorriste a nuestros antepasados, también ahora lo hagas con nosotros. Amén.
ORACIÓN V
Todopoderoso y sempiterno Dios, que por los méritos e intercesión del bienaventurado San Roque, tu Confesor, hiciste en otro tiempo cesar una peste general que desolaba al género humano. Dígnate conceder a nuestros ruegos, que todos los que llenos de confianza en tu misericordia te suplicaren los preserves de semejante azote, sean libres, por la intercesión de tu glorioso Confesor, así de esta enfermedad como de todo lo que pueda turbar su quietud. Por Nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Oración a San Roque
Oh gran San Roque, líbranos,
te suplicamos
de los azotes de Dios;
a través de tu intercesión ,
preservar nuestros cuerpos de las enfermedades contagiosas,
y nuestras almas del contagio del pecado.
Obtén para nosotros aire salubre;
pero, sobre todo, pureza de corazón.
Ayúdanos a hacer un buen uso de la salud,
soportar el sufrimiento con paciencia;
y, según tu ejemplo,
vivir en la práctica de la penitencia y la caridad,
para que algún día podamos disfrutar de la felicidad
que mereciste con tus virtudes.
San Roque, ruega por nosotros (dilo tres veces)
Oh gran San Roque, líbranos,
te suplicamos
de los azotes de Dios;
a través de tu intercesión ,
preservar nuestros cuerpos de las enfermedades contagiosas,
y nuestras almas del contagio del pecado.
Obtén para nosotros aire salubre;
pero, sobre todo, pureza de corazón.
Ayúdanos a hacer un buen uso de la salud,
soportar el sufrimiento con paciencia;
y, según tu ejemplo,
vivir en la práctica de la penitencia y la caridad,
para que algún día podamos disfrutar de la felicidad
que mereciste con tus virtudes.
San Roque, ruega por nosotros (dilo tres veces)
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