El informe de Viganó, señala al apostata Cupich como miembro de la red homosexual
| 20 diciembre, 2018
Las diócesis de Illinois -entre ellas la Archidiócesis de Chicago del cardenal Blase Cupich- retuvieron los nombres de al menos 500 sacerdotes acusados de abuso a menores, según la fiscal general del estado.
Lisa Madigan, fiscal general del estado de Illinois, que incluye la ciudad y archidiócesis de Chicago, ha hecho público un informe preliminar en el que acusa a la Iglesia de defraudar a las víctimas de abusos sexuales al abstenerse de investigar sus acusaciones. Hasta quinientos nombres de sacerdotes acusados habrían sido ocultados por sus diócesis.
Madigan, a la que le quedan apenas unos días en el cargo y que no se presentará a la reelección, asegura en su informe que las diócesis de Illinois son incapaces de investigarse a sí mismas y que “no resolverá por su cuenta la crisis de abusos sexuales entre el clero”, una conclusión que se ajusta a la propuesta inicial de un panel de laicos que investigara a los obispos que iba a presentarse en la pasada asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y fue vetada por el Vaticano a última hora.
Roma alegó en su momento que el objeto del veto -injerencia absolutamente inusual y extemporánea- era esperar a la reunión episcopal del próximo febrero para así acordar medidas aplicables a toda la Iglesia universal, pese a que no tuvo nada que decir a medidas similares que adoptaron por las mismas fechas las conferencias episcopales de Francia e Italia.
El informe de Madigan resulta especialmente dañino para Cupich, no solo porque su sede arzobispal, Chicago, es con mucho la más importante del estado y una de las principales del país, sino porque el propio Papa Francisco le ha seleccionado para que coordine un comité de cuatro obispos que organizarán la reunión de febrero, lo que hace desconfiar de la eficacia de las decisiones que se tomen en ella a este respecto.
El cardenal hizo pública una nota posterior a las relevaciones de Madigan en la que expresa “de nuevo el profundo pesar de la Iglesia entera por nuestros fallos a la hora de combatir la plaga del abuso sexual clerical”, añadiendo que “es el valor de las víctimas supervivientes lo que ha arrojado una luz purificadora sobre este oscuro capítulo de la historia de la Iglesia”.
Aunque Madigan está a punto de retirarse, su sucesor a partir de enero, Kwame Raoul, ha expresado su compromiso de continuar la investigación incoada por su predecesora y su intención de colaborar estrechamente con los fiscales de los distintos condados en este esfuerzo. “Las noticias de hoy muestran la necesidad de mantener la diligencia en la investigación de delitos contra niños que se cometen en el seno de instituciones que no tienen un historial de transparencia unilateral y proactiva”.
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