Muchas casas religiosas perderán completamente la fe y perderán a muchísimas almas.
Profecía de la Virgen de la Salette Francia (1846).
Marie-Julie Jahenny (1850-1941)
Nuestro Señor le advierte acerca de los tiempos actuales
Marie-Julie dijo: “Veo que durante un tiempo lo suficientemente largo, el Santo Sacrificio será prohibido. Las Iglesias se convertirán en un refugio para el ganado; van a ser utilizadas como salas de recreo (de placer ), donde el infierno vendrá para bailar con blasfemias mientras cantan”.
LA IGLESIA DE LOS APÓSTATAS
«Vi la iglesia de los apóstatas crecer grandemente. Vi las tinieblas que partían de ella, repartirse alrededor y vi muchas personas abandonar a la Iglesia legítima y dirigirse hacia la otra diciendo: «Ahí todo es mas bonito, más natural y más ordenado» (AA.II.414)
«Vi cosas deplorables: se jugaba, se bebía, se parloteaba, se seducía a las mujeres en la iglesia, en una palabra se cometían allí todo tipo de abominaciones» (AA.III.120)
«Los sacerdotes dejaban que se hiciera cualquier cosa y decían la misa con mucha irreverencia. Vi pocos que tuvieran todavía piedad y juzgasen sanamente las cosas. Todo eso me afligió mucho. Entonces mi Esposo celeste me cogió por medio del cuerpo, como él mismo había sido atado a la columna y me dijo: «Es así como la Iglesia será todavía encadenada, es así como será estrechamente atada antes de que pueda rebelarse» (AA.III.120)
Bergoglio profanando la Basilica de Buenos Aires mientras se burla de Dios. |
LA IGLESIA DE LOS APÓSTATAS
«Vi la iglesia de los apóstatas crecer grandemente. Vi las tinieblas que partían de ella, repartirse alrededor y vi muchas personas abandonar a la Iglesia legítima y dirigirse hacia la otra diciendo: «Ahí todo es mas bonito, más natural y más ordenado» (AA.II.414)
«Vi cosas deplorables: se jugaba, se bebía, se parloteaba, se seducía a las mujeres en la iglesia, en una palabra se cometían allí todo tipo de abominaciones» (AA.III.120)
«Los sacerdotes dejaban que se hiciera cualquier cosa y decían la misa con mucha irreverencia. Vi pocos que tuvieran todavía piedad y juzgasen sanamente las cosas. Todo eso me afligió mucho. Entonces mi Esposo celeste me cogió por medio del cuerpo, como él mismo había sido atado a la columna y me dijo: «Es así como la Iglesia será todavía encadenada, es así como será estrechamente atada antes de que pueda rebelarse» (AA.III.120)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.