por RORATE CÆLI
25 de julio, 2018
El enemigo del cristianismo no es Matteo Salvini como lo insinúa “Famiglia Cristiana”.
El enemigo está dentro de la Iglesia y son las políticas secularistas del papa Francisco. Esto, junto a la invasión del Islam y el materialismo ateo, son la gran amenaza a nuestra cultura occidental y nuestro mundo, según explica Marcello Veneziani en Il Tempo.
Los musulmanes son conscientes que el cristianismo es una religión en decadencia y quieren someterla. El ateísmo “quiere destruir todo rastro de espiritualidad y presencia religiosa en el horizonte público para rebajar al hombre a sus caprichos y egoísmos”. Mientras que Bergoglio y sus partidarios quieren “rebajar la civilización cristiana a un lugar de refugio y de corredores humanitarios”. Es decir, una alfombra roja para los inmigrantes que no harán más que “deshacer todo rastro viviente del cristianismo”.
Lo que tenemos aquí es una amenaza interna, un “caballo de Troya en el corazón de la civilización cristiana”. El reflejo o espejo de todo esto es que “Famiglia Cristiana” ahora se rebaja a secta fanática del “Bergoglianismo”, aboga por el cristianismo, la familia, la religión, los rosarios y los crucifijos, pero con una hipocresía agregada porque, después de salpicar a Satanás en su portada, con fotos, nombres y demás, dicen que no es un ataque personal sino una defensa del evangelio frente a aquellos que lo niegan”. “Si realmente hubieran querido denunciar la perversión del evangelio – dice Veneziani provocativamente – tendrían que haber dedicado su portada y su Vade Retro [¡Ve detrás de mí!] a ese sacerdote que fue descubierto in fraganti abusando de una niña pequeña. Y sabemos que no es un caso aislado.”
(Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original)
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